Anxiety.

Hoy es uno de esos días de mierda y no es porque me haya ido mal... es solo que estoy de mal humor y bueno, creo que las hormonas están jugando su papel de cada mes... es decir, tengo calor, me duele el cuello, veo a cada minuto el reloj y siento que me va a dar un infarto, estoy enojada... y de pronto, pasan esas canciones en aleatorio, y lo recuerdo... estamos desnudos en ese hotel, casi no lo veo, la luz es tenue y su piel morena, suave, me rodea casi completamente, está abrazándome y siento su respiración, estamos bajo las cobijas y está sudando sobre mi, pero no me importa porque aún tengo el sabor de su ponche en la boca, ese sabor... sabor a diciembre, que curo mi gripa esa vez... espera, dame un momento para respirar, mientras estoy escribiendo esto, quiero llorar...

despierto de mi sueño con los ojos abiertos, veo al asqueroso bulto de gente y prestó atención a lo que estoy escuchando, es su canción favorita, y me pregunto: ¿cuánto falta para llegar a casa?, ¿30?, no, no, no... ¡otro metro lleno!... como 45 minutos más.

Me pregunto ¿qué hora es?, ¡acabo de ver el reloj!, pero el dolor en mis rodillas me hace mirar de nuevo: 20:06hrs... en china ¿qué hora es?... no sé, no quiero saber, de pronto mi grupo favorito, satura mis oídos, me duele el sonido y solo quiero llegar... puedo oírlo aún: “es solo cuestión de actitud chaparra”, pero hoy lo omito y lo guardo en el dolor de espalda que me hace pensar en más quejas, quejas que me advierten un futuro incierto, un futuro que aún no existe.