Por siempre y para siempre

“Yo me caso contigo, mi nombre suena bien con tu apellido, estoy esperando el primer descuido…”

(…) se hizo un silencio casi ensordecedor, aún pienso en todas las cosas que pudimos haber hecho juntos, teníamos una conexión tan cabrona bombón, de no habernos vivido jamás hubiera entendido que eras “mi tipo”, así, arrebatado, así, tan tierno, así tan amable, tan macho, tan gracioso, tan vulnerable, tan divertido y caballeroso, quiero recordarte, como aquel que me abrió los ojos al mundo, el que tomó mi mano y cegó mis miedos, así te pienso, te recuerdo y extraño, a veces creo, incluso que podría perdonarte todo, todo por un beso en mi frente, pero ya no me alcanzan los recuerdos, tu risa y ojos, no se esfuman del todo, pero después de tanto la memoria empieza a ser traicionera, irreverente y siniestra… te extraño… una persona me dijo hace poco que a su ex marido, lo extrañaba y que cuando eso pasaba solo se permitía extrañarle, pero no accionar nada… y le dije: yo lo extraño, quiero que vuelva, quiero hablar con él y volver a lo que teníamos y ella casi, con un leve grito dijo: extráñalo, recuérdalo y suelta, no sirve de nada algo más… y hay días que lo logró, analizo toda esta blasfemia y veo el retrato completo, pero hay días que no lo consigo y quiero salir a buscarte como loca desvariante, quiero llamarte cuál ebrio en cantina, quiero recibir aunque sea un mensaje antes que salga el sol… pero sé que no estoy loca, ni por ti, ni por mi, así que toda esa emoción la guardo en cajones con grandes compartimentos y me despido de a poco, casi como un susurro que dice: siempre te voy a amar… con todo y canciones, con todo y chistes malos que solo eran muy nuestros, con tu aroma y tu calidez, tu hermosa sonrisa y tu tez, suave que no para de tocar.

Siempre te voy a amar, lo dije ayer y lo digo hoy y no te culpo, es más, te perdono, te perdono el despotricado acto de alejarme con tu coraje malamente enfocado, te perdono si es que a tu mente le causa alguna paz, te perdono si es que en ti existe el amor tan grande que me juraste unos días atrás.

Escribirte estos párrafos no me costaron ni un poco, mi orgullo y dignidad no existen si de pensarte se trata, son solo palabras que jamás leerás, o tal vez si… por eso es que no duele, por eso es que me rendí desde hace mucho tiempo, y de pronto reproduzco esa playlist que he llenado desde nuestra ruptura abrupta:“esperé tanto por ti, que cuando cuenta yo me di, ya me habías dejado atrás, y ahora que hago pa olvidarte…”

Siempre te voy amar… siempre y para siempre lo haré “mon amoug”, “bombón”, “meu girassol”.