Marchito.
- M
- 20 dic 2020
- 3 Min. de lectura
¿Que pasa cuando has muerto?, bueno... no sé si he muerto con exactitud, pero constantemente pienso que he dejado de vivir, siempre he sido una variable constante, es decir, he cambiado más veces de personalidad de lo que me gustaría, he cambiado por cada personaje que ha pasado por mi vida sin chistar, sin hacer algún gesto, solo asi, sin reproche y sin aviso, ¿los motivos?, han sido varios: admiración, coraje, envidia e incluso un poco, por no decir bastante... de amor; lo sé, mis ganas de sentir me han llevado por caminos que hasta el día de hoy no entiendo... sé que uno debe rodearse de amigos, moverse en un grupo social, encajar o agradar, conocer nuevas personas y ¡ya está!, después uno se deshace de ellos o los mantiene a larga distancia... aunque a decir verdad, me es un poco pesado el proceso, mantener el interés de alguien, hacer que te quiera, admire o ame, para después solo dejarlo ir, y ver sus fotos repetir el proceso con alguien más, para preguntarte, si esa persona hacía de tu vida una aventura... pero así es, después de un tiempo, te da un poco de pereza llevar a cabo todo ese proceso y te sientes mejor a solas con un gato, que sabes, que no te puede reprochar.
Pensándolo mejor, eso no es lo peor, el ser en si, no solo subsiste por un grupo social, también está involucrada la pirámide de Maslow y por supuesto el amor, ¡a lo que sea!, pero al menos debes sentir un poco de esa mierda... pero ¿que es?, ¿por qué solo lo siento por una costumbre?, y no es que haga lo mismo todos los puñeteros días, o me acostumbre al cariño de un solo individuo, quizá... pensaran que es porque no he conocido nuevas personas, pero no, en mi nuevo trabajo, quizá hasta me encariñe con dos o tres individuos, que hasta la fecha me gustaría conservar en un futuro, aunque me tengan en un concepto de “Don enfados” o “Don bufón”, realmente no importa, son parte del primer grupo que ahora se mezcla con la vida laboral, ya que me gusta pasarlo bien, me gusta burlarme de todo lo que veo mal y eso al parecer las demás personas también lo ven, pero no lo dicen y eso me hace ganarme a pulso cualquier concepto que se le parezca.
En fin, divago de nuevo... no voy a ninguna parte, y es que ¡tengo que aprovechar!, hoy tengo ganas de escribir, después de meses sin hacerlo... estoy tratando de ordenar tanto.
Tengo el punto... no es costumbre, tampoco es monotonía, solo parece que alguien apago mi interruptor, el de la emoción por lo nuevo, por descubrir nuevos conocimientos, nuevas ideas o incluso, mas arte... pareciera como si hubiera muerto, cómo si todo por lo que soñaba un día, se hubiera esfumado, no tengo ganas de nada, ni de conquistar corazones nuevos (y vaya que lo disfrutaba), ni de leer nuevos libros, de tomar fotos, buscar cámaras fotográficas o tan siquiera buscar información de ello, tampoco tengo ganas de hacer nuevos amigos, escuchar nueva música o dejar de hacer las mismas cosas que todos hacen, es como si de pronto olvidara ser yo... olvidara que me gustaba hacer o lo que me mantenía la chispa encendida, ahora solo me descargo app’s que me mantienen entretenida, trabajo sin ningún objetivo y sonrío, en todas las entrevistas telefónicas, porque se escucha bien mi voz.
Es como si estuviera marchita y no tuviera ganas de hacer algo para arreglarlo, como cuando se muere una rosa y nadie se da cuenta, porque en su forma casi es la misma, pero está seca...
Comments